viernes, 4 de junio de 2010

Ayer, después de 2 años al final pude ver la película "Candy". Me costó lo suyo, quizá porque es un película sobre drogadictos, quizá por otras cosas...
Quien haya visto esta película sabrá que consta de tres partes: cielo, tierra e infierno. Cuando terminó la parte "cielo" pensé "Dios mio, si esto es el cielo, ¿como va a ser el infierno?".
Lo cierto es que no soporto ver películas de yonkis. Supongo que le pasará a mucha gente. Solo he podido ver "Trainspotting" y esta, y es porque los protagonistas son mis actores preferidos (ya es casualidad que los dos hicieran de drogadictos totales).
Puedo ver cerebros fuera de la cabeza, mutilaciones, sangre, violencia, a alguien cayendose dentro de un montón de mierda xDD... pero en el momento que veo una goma y una jeringuilla traspasando la piel... no puedo, tengo que cerrar los ojos. Y por este motivo también es por lo que lo paso tan mal cuando me sacan sangre.



Pero aparte de las drogas, yo creo que "Candy" nos cuenta una gran historia de amor. Un amor que lo supera todo. Un amor aislado, independiente, autosuficiente, un amor feliz dentro de sus reglas. Un amor que para salvar a la otra persona, y a uno mismo, se separa, pero que siempre estará unido.



Y no se porque me gustan estas historias de amor. Tan destructivas como verdaderas e intensas. Esta canción de los Kings a la que adoro desde hace tiempo también es una de ellas.